Las opiniones de clientes pueden ayudar a otros usuarios que están mirando un producto a decidir si merece la pena comprarlo. Si las opiniones son positivas, pueden traducirse en un aumento importante de las ventas para la tienda, así que fomentar el feedback de tus clientes constituye una apuesta muy acertada.
Las opiniones son una herramienta fundamental del marketing, ya que son vistas por otros usuarios como experiencias auténticas y muy valiosas de otros clientes que ya han comprado y probado ese producto y, por tanto, ya han confiado en esa tienda.
Para las personas que están buscando un producto en una tienda, las opiniones tienen más peso que todos los esfuerzos de marketing unidos.
Puede implicar un gran trabajo conseguir que los clientes respondan a los mails para valorar. Como emisores y receptores de este tipo de mensajes, sabemos que las personas solemos estar poco predispuestas a rellenar cualquier formulario parecido a una encuesta. No obstante, es cierto que este tipo de formatos han cambiado en los últimos años y ahora están completamente automatizados y son muy fáciles y rápidos de responder.
Aun así, antes de que el cliente que ha hecho una compra rellene esta valoración y deje sus opiniones, tenemos que conseguir algo todavía más difícil si cabe: llamar su atención en la bandeja de entrada.
La vida digital de hoy en día conlleva una avalancha de correos electrónicos que parece no terminar nuca. Empresas aleatorias a las que no recuerdas haber dado tu correo, notificaciones, solicitudes, actualizaciones… Todo desordenado en tu bandeja de entrada.
Hay algunos consejos básicos que te pueden ayudar a aumentar la probabilidad de ser visto y leído en medio de este desorden, y que ayudan a que las personas abran tu correo.
Cómo escribir un buen asunto de mail para conseguir más opiniones
1. Incluye información específica y personalizada
El contenido y el propósito del mail debe quedar claro desde el asunto. Asegúrate de que este resulta útil para los clientes y personalízalo para ellos. Reflexiona sobre qué van a conseguir aportando su valoración.
Por ejemplo, «ayudarnos te ayuda a ti también» podría ser el concepto que vaya implícito en todo tu correo, ya que con los comentarios mejoras la experiencia de todos los clientes.
En este sentido, puedes utilizar tanto asuntos claros y sencillos como «¿qué opinas de tu último pedido?» o «queremos conocer tu opinión sobre tu último pedido» como otros que se centren más en los intereses de la persona usuaria. Por ejemplo: «Tu opinión nos ayuda a ofrecerte un mejor servicio».
Utilizar el tiempo o el espacio para crear un nexo puede ser también una buena opción. Un asunto como “háblanos de la compra de ayer” genera curiosidad a través de la personalización y contribuye a ampliar las posibilidades de que tus clientes dejen sus opiniones.
2. Apela a las emociones de las personas
Para decisiones instantáneas como abrir o no un correo electrónico, conectar con las personas en el plano emocional es muy efectivo. Esto significa orientarse hacia la empatía, situándose en el lugar del cliente, y focalizarse en el deseo de influir. Un ejemplo de asunto siguiendo esta dinámica sería: “Tienes el poder de vivir una mejor experiencia”.
Si el asunto es más racional, el obstáculo que aparece es que las mentes de los clientes deben estar suficientemente comprometidas y motivadas para querer procesar la información en el momento. Si no, directamente optarán por ignorarla.
La emoción, por el contrario, apela al subconsciente, que opta por atajos para evitar la evaluación de la información y conecta con las emociones e instintos previamente aprendidos para acortar el proceso de la toma de decisiones.
Además, al cliente le gusta sentirse importante y conocer el valor de su confianza para tu empresa, así que no está de más recordárselo. Desde este punto de vista, algunos asuntos que pueden funcionarte son: «Tu opinión nos hace mejores», «tu opinión nos importa», «queremos saber tu opinión» o «tu opinión lo cambia todo».
3. Haz preguntas
A las personas les gusta que les pregunten porque a todos nos gusta sentirnos escuchados. Cualquier factor que despierte el deseo de la gente de dar sus opiniones es la clave en este punto. «¿Qué crees que deberíamos hacer ahora?» o «¿qué destacarías de tu último pedido?» pueden ser buenos ejemplo.
4. Utiliza incentivos
Un asunto que nunca falla es el que incluye un incentivo a modo de descuento, regalo o ventaja de cualquier tipo para el cliente a cambio de aportar su valoración. Por ejemplo: «Consigue un X % de descuento por dejar tu opinión».
5. No mientas
Es esencial que el asunto del mensaje concuerde con el contenido de este. Aunque debes llamar la atención y lograr que los clientes tengan ganas de leer el mail, si al leerlo no encuentran coherencia, perderán el interés.
6. Sé breve
Es importante que el asunto no sea demasiado largo porque, en muchas ocasiones, después de 50 caracteres la gente deja de leer.
No obstante, no se trata de una regla absoluta y, si crees que tus clientes van a recibir perfectamente un asunto más largo, debes intentarlo.
Sin embargo, a menos que se trate de un correo dirigido a clientes que están más o menos esperando, dar más información suele suponer recibir menos audiencia.
Cómo redactar el copy de un mail para conseguir más opiniones
En cuanto al copy, puedes seguir las mismas premisas que para el asunto, pero teniendo en cuenta que se trata de un texto un poco más extenso en el que el cliente puede fijarse menos o, por el contrario, profundizar más para buscar información detallada.
Por tanto, el texto debe reflejar un equilibrio entre la información necesaria y una estructura atractiva. A continuación, te facilitamos un ejemplo:
«Recientemente has hecho un pedido en nuestra tienda. Nos encantaría saber tu opinión acerca del producto, el envío o la atención al cliente. Así, ayudas a otros usuarios a decidirse y a nosotros a mejorar con cada comentario».
No sigas a rajatabla estos consejos, prueba por tu cuenta
Este tipo de principios son una guía para la creación de buenos asuntos para tu correo y para conseguir que tus clientes, entre otras cosas, dejen sus opiniones. No todos pueden o deben ser aplicados para todo tipo de mails; incluso pueden quedar relegados a un segundo plano si encuentras otros que te funcionen mejor.
Cada empresa y sus clientes son distintos, y encontrar lo que funciona y lo que no es cuestión de probar y aprender qué conecta mejor con tu público.
Más que el contenido, las pruebas son la clave. Y no solo debes probar las líneas de asunto; asegúrate también de probar días de la semana y horas del día para ver cuáles son más eficaces para recibir opiniones, ya que una buena línea de asunto puede debilitarse por ser enviado en una hora equivocada.
Aquí tienes algunos de los fundamentos. Ahora es tu momento de descubrir cómo mejorar tu apertura de mails y conseguir mejores opiniones de tus clientes.